Los signos de fuego: Aries, Leo y Sagitario, son asertivos, entusiastas, enérgicos y creativos, llenos de vida, en ellos se acentúa la individualidad
(Aries, Leo, Sagitario)
Temperamento de los signos de Fuego
Se acentúa su individualidad. Activo, tiene la certeza de lo que es, posee una fuerte individualidad y una gran confianza en sí. Se centra en el y lo demás gira a su alrededor, por eso puede ser tachado de egocéntrico. Es motivador, entusiasta y se deja llevar por lo que su instinto le dice. Su fin es la expresión de su carácter. Se mueve por sus intuiciones, el fuego es la energía vital y estar a su lado puede ser estímulo de motivación. Él no cuenta con el apoyo de los demás y por eso puede tener un sentimiento de estar solo, aunque por su naturaleza expresiva y expansiva contagia a los otros de vitalidad. Tiene la seguridad de lo que ha de hacerse y la voluntad para llevarlo a cabo.
Relaciones de los signos de Fuego
* Fuego-Aire: poseen un desenvolvimiento activo por naturaleza, los dos están interesados en la acción. El aire le da dirección, hay un estímulo que le hace expandirse y crecer, le conciencia de los demás. La fuerza vital que posee el fuego, esa naturaleza de por sí poderosa se equilibrada por la reflexión de la mente. Aire le aporta un sentido a toda esa energía creadora, le da más perspectiva y le enseña la manera de relacionarse. Fuego le va a proporcionar esa chispa, esa mente inspirada. Fuego hará que la mente se inflame y haya una profusión de ideas y pensamientos, a aire le conviene el fuego dando un sentido a la hora de relacionarse en el mundo. La imagen de un incendio agrandándose con el viento o la llama de una vela balanceándose con el aire.
* Fuego-Tierra: entre ellos hay una cierta complementación aunque sea a través del conflicto, existe una atracción seguramente inconsciente, lo que les lleva a relacionarse pero no verse puntos compatibles. Si tierra necesita pruebas, Fuego no se la va a proporcionar, su naturaleza no es esa, ni tan siquiera el fuego intentará dar muchas explicaciones, pero muchas veces la tierra se quedará con los ojos abiertos, estupefacta, al ver como la personalidad de fuego encuentra lo que ella tanto y tanto ha buscado, fuego seguramente ni prestará la más mínima atención, ni lo valora, sencillamente porque es diferente a la Tierra. Por eso Fuego le recuerda a la tierra en confiar en su intuición. Tierra aportará esa practicidad, sabrá concretar esa visión que puede tener el fuego en la relación y enseñará al Fuego a estar más con los pies en este mundo, dándole más cautela y menos arrogancia. La imagen de la tierra desértica, agrietada acompaña a estos dos elementos en relación y la arcilla cocida como representación de la concreción de la forma en combinación con el fuego.
* Fuego-Agua: es evidente que estos dos elementos mezclados no es fácil su relación. Dependiendo de la proporción el Agua apaga el Fuego, o el Fuego evapora el Agua. En un acercamiento entre dos personas en una relación si uno trata de imponer en el otro, cosa que inicialmente hará el temperamento de fuego, la experiencia es difícil que acabe bien. Agua también puede hacer de las suyas, acudiendo a tretas como hacerse la víctima, ejerciendo una situación de ahogo en el otro con su actitud pasiva, que poco a poco va debilitando y consumiendo la energía del fuego.
Ambos pueden enseñarse mucho si se reconoce que el otro que hay enfrente es diferente, se deben dar un margen entre ambos. El carácter individual de Fuego se encuentra con el carácter que espera de los demás. Si cada uno sabe estar en su sitio reconociendo la energía del otro, buscando un tiempo para cada uno puede que al final se obtenga un cierto equilibrio.
* Fuego-Fuego: compartir el mismo elemento denota complementación entre dos personas, es estimulante para ambos, en general, la relación en el mismo elemento hace que entre ellos se ayuden y vean el mundo de una manera similar, aunque denotan una cierta dinámica de monotonía. Cuando el signo solar se repite entre ellas, sí que puede ser un estímulo, pero también se da una falta de perspectiva en la relación, su mundo es demasiado "su mundo" y puede existir una falta de amplitud entre ambos. En Fuego ambas personas se estimulan para desarrollar su individualidad, se dan empuje mutuamente, se comparten actividades y mucha energía se moverá en los dos temperamentos. Dinámica activa y vital entre ambos que les ayuda a expandirse.